Algunas personas se sorprenden cuando me ven leyendo un libro con este título... 'diet?' But you don't need a diet! Con lo pequeñilla que soy desde luego que no necesito una 'dieta' tal y como normalmente entendemos esta palabra.
Sin embargo últimamente tengo molestias de estómago con cierta frecuencia y sí que creo que necesito una 'dieta' en el sentido de 'saber lo que como y cómo lo como' para que resulte más amistoso a mi estómago.
Cuando me encontraba peor Danny se lo comentó a un compañero de trabajo, y éste le dijo que nos recomendaba un par de libros: 'Green for life' y 'The 80/10/10' diet'. Con una de las recetas que da el libro parece ser que el estómago se libera de cualquier pequeña úlcera que pueda tener. Realmente según como se hable de este tema puede parecer más magia que otra cosa, sin embargo, al leer los libros uno se da cuenta de la ignorancia que tenemos respecto a la comida y la nutrición.
El autor de 'The 80/10/10' diet, el Dr. Doublas N. Graham es un revolucionario en lo que respecta a la nutrición. Su punto de vista puede ser visto como radical y fácilmente descartable, y es que cuando uno se adentra en su punto de vista debe estar dispuesto a abandonar muchos prejuicios e ideas sobre la comida que tenemos interiorizadas desde la infancia y que nos parecen irrevocables.
Algunas de las ideas revolucionarias del autor son:
- El ser humano no está diseñado para comer carne, pescado, huevos ni leche una vez es adulto.
- El ser humano comenzó a comer estos alimentos al expandirse por el mundo y alejarse de los trópicos, ya que en otras tierras carecía del gran abanico de frutas del que disponía en los trópicos. Es decir que come carne, pescado, leche, huevos y derivados por obligación y adaptación a nuevos entornos.
- Un cambio evolutivo en la especie humana tardaría miles de años en producirse, muchos más que los años que hace que el ser humano cocina los alimentos y come productos procedentes de otros animales. Así pues, según su teoría, la forma en que comemos hoy en día (él es americano y sobre todo se refiere a la dieta americana, en la que predomina la carne por encima de ningún otro alimento) no es la que resultaría natural para el ser humano.
- Es más, comiendo según que alimentos estamos desgastando algunos de nuestros órganos, ya que obligamos a nuestro cuerpo a producir una mayor cantidad de jugos y a trabajar mucho más para poderlos digerir y poder obtener energía útil de éstos. A partir de esta idea -que he resumido a mi manera- el autor da explicación a la aparición de enfermedades tales como la acidez de estómago, el colon irritable, piedras en los riñones, fatiga crónica, etc.
Como se ve claramente en el primer punto, este autor propone seguir una dieta vegana. Sin embargo, no es tan sencillo renunciar a ciertos alimentos y simplemente comer del resto que quedan todavía recomendados... por eso en el libro explica qué y cómo comerlo. Y por supuesto, todas las ideas que he expuesto de forma muy breve están justificadas de varias maneras...
Estas ideas como he avanzado son difíciles de creer a rajatabla, sin embargo, no se pueden dejar de considerar. En el libro hay testimonios de cómo el autor ha guiado a personas con casos de diabetis y ha conseguido que se curaran en semanas siguiendo sus consejos. El autor dedica un gran apartado al caso de la diabetis ya que es una de las enfermedades en torno a las que existen más ideas equivocadas.
Por otro lado, hay pequeñas afirmaciones que realiza el autor y que realmente uno experimenta al tratar de comer más fruta. Una es el hecho de que si el ser humano comiera más fruta o una dieta basada en fruta, no necesitaría beber tanta agua de la forma artificial en la que la bebemos hoy en día. Recuerdo un documental que ví en el 30min. sobre el negocio del agua embotellada...este es un negocio relativamente joven, ya que hoy en día quien es más guay es quien siempre lleva su botellita de agua en el bolso y se nos recomienda beber un mínimo de litros al día.
Otra de las observaciones es que si comiéramos más fruta tampoco sentiríamos tanta necesidad de comer cosas dulces, ya que la fruta contiene azúcares que sacian el instinto humano y la necesidad de azúcar. Lo más importante es que los azúcares de la frutas son el realidad los más sanos que podemos tomar, ya que como el autor considera, éston deberían ser llamados 'carbohidratos simples' para distinguirlos de los azúcares que encontramos en galletas, bombones, pasteles, etc. que son azúcares procesados.
Otra curiosidad respecto a todo esto es que el autor mismo, a parte de ser un profesor de universidad, es un atleta. Y también lo es el amigo de Danny que nos recomendó los libros. Este último vive en la costa sur de Sydney, cada día coje el tren más de una hora para ir a trabajar, está casado y tiene hijos (no sé si 2 ó 3), los fines de semana hace de voluntario salvavidas en la playa, trabaja en IBM... y es corredor de maratones. Desde luego que energía no le debe faltar porque ¡ya me gustaría a mí tener esa energía!
Esta 'dieta' no nos está enseñando a ser más delgados y castigar nuestro cuerpo, sino a ser más saludables, por dentro y por fuera. Las frutas... nunca las había visto así sinceramente... como diría el autor son 'comidas vivas' en oposición a 'comidas muertas', comidas que nos llenan de vitalidad, optimismo y energía fácilmente aprovechable por nuestro cuerpo.
Quizás no todos queramos renunciar a la forma de comer con la que hemos crecido, pero sí que este punto de vista puede darnos cuenta de la importancia de las frutas, una parte de la dieta que debería tener mucho más protagonismo. Por ahora Danny y yo ya le hemos añadido color frutero a nuestras vidas... vamos a un mercado donde todo es mucho más barato y estamos comprando en grandes cantidades... nuestros desayunos están compuestos de fruta...aunque algún fin de semana cambiamos para seguir con nuestro desayuno bengalí, que más que vegano sería vegetariano.
¿Os apuntáis a comer más fruitis?