domingo, 9 de noviembre de 2008

Vaya semanita!! (1)

Vayamos por partes... se me van acumulando cositas y no puede ser, así que separaré todo lo que ha ocurrido esta semana y es digno de recordar aquí!!

Nos podemos remontar al miércoles por la mañana, cuando llamé a mi amiga Irene y nos tiramos más de una hora al teléfono, la llamé con una de estas tarjetitas con lo cual no es ningún problema estarnos al teléfono y pudimos echarnos unas risas y compartir nuestras preocupaciones... eso ya me renovó las energías, el humor, ¡todo!

Por otra parte pensé no ir a clase de danza ya que el lunes hice sesión doble y me pareció suficiente, además quería dedicar tiempo a ensayar mi actuación del sábado (de la que ya hablaré luego). Cuando me iba a ir a duchar oí mi móvil y cuando lo fui a mirar vi un mensajito de mi profe, tenía la opción de actuar esa misma noche en un restaurante.
Así que no me lo pensé y decidí hacerlo, al fin y al cabo el 21 de noviembre tengo una actuación segura y pensé que mejor practicar y coger soltura antes!

En fin, fue toda una experiencia... desde el momento en que supe que tenía que actuar empecé a prepararme para poder ir con tiempo y tranquilamente... pero ya se sabe que cuando no hay mucho tiempo parece que todo se pone en contra tuyo... mi maquillaje, ropa y cosas que llevar estaban listas, pero tenía que grabar mi CD con la música y justo en ese momento mi iTunes me daba error y no me permitía grabar el CD... lo probé varias veces sin éxito y empecé a estresarme cuando vi que me quedaba media horita y también tenía que cenar!!

Estaba ya casi llorando cuando Danny pasó las canciones de mi ordenador al suyo y pudo grabar un CD, lo probamos en el coche para asegurarnos que se oiría bien en una minicadena y... ¡¡funcionó!! Pero el orden de las canciones no era el correcto... así que de nuevo arriba a grabar otro con las canciones en orden....

Mientras tanto yo comía pan con lonchas de pavo, la verdad es que con los nervios se me fue el apetito porque estaba cagada. Al fin grabamos el CD y pudimos salir de casa a la hora prevista, yo todavía con mi pan y pavo en la mano de camino al coche.
Cuando llegamos al coche y pusimos el GPS para ir hacia el restaurante resultó que había una pequeña falta de ortografía en el sms donde tenía la dirección, en lugar de 'Blaxland' aparecía 'Blackland', y no había manera de encontrar la calle.... ahí yo también pude notar a Danny un tanto nervioso, ¡pobrecito! Al final por obra y gracia de Dios encontramos la calle, probando de distintas formas y no sé cómo apareció la nuestra...

Llegué al restaurante, Danny se quedó en el coche leyendo su libro ya que con las prisas se puso lo primero que pilló y pensó que mejor sería no entrar al restaurante así, aunque en el fondo no hubiera importado... cuando llegué el manager me dijo que aún era temprano y me ofreció sentarme y tomar algo, así que tuve tiempo de hacerme con el lugar y tranquilizarme. La verdad es que después de llegar estuve muy tranquila, todo me pareció muy familiar, el restaurante era muy gracioso. No era un restaurante árabe, sino que parece que en Sydney los restaurantes indios tampoco quieren perderse el lujo de tener una bailarina y contratan a bailarinas de danza del vientre.

Como le dije a Danny creo que por esta zona del mundo les encanta decorar al máximo; pues el restaurante era algo por el estilo, estaba 'overdecorated'... tenía telas brillantes por todas las paredes, incluso una columna recubierta de tela brillante, posters de Aishwarya Ray colgando por algunos rincones, un rincón con cojines y cortinas muy acogedor al estilo 'haima'.

Me tranquilicé porque me di cuenta de que casi estoy más nerviosa cuando he bailado para mi familia que al bailar frente a desconocidos. Tenía una tarea específica, había tan sólo 3 zonas por las que moverme, en especial una mesa con 2 señoras indias y 3 señores y la zona de 'haima' llena de gente jovencita que estaba cenando y pasándolo muy bien. También había una mesa con dos parejas más mayorcitas que se marcharon pronto pero que fueron encantadores, casa vez que me acercaba a ellos me dedicaban atención y me sonreían y aplaudían, ¡algo que se agradece cantidad!

En la zona de la 'haima' era difícil situarse ya que no podía entrar e invadir su espacio pero a la vez estando fuera obligaba a que ellos hicieran esfuerzos por verme... aún así opté por acercarme sin entrar del todo, y realmente bailar bailé lo que pude y como pude porque el espacio me lo ponía complicado: una mesita justo al lado de la apertura de la 'haima', un cochecito de bebé al otro lado... pequeños factores con los que hay que ir familiarizándose, no es lo mismo bailar en un escenario -lo que resulta relativamente cómodo-, a bailar en un restaurante, donde tienes que tener todos los sentidos activos para evitar choques, tropezones y enganchones!!

El público fue genial, de los jóvenes de la 'haima' 2 chicas se animaron a bailar conmigo, las dos se lo pasaron super bien pero sobre todo recuerdo la cara de una de ellas mientras bailábamos un saidi moderno, tenía una cara de felicidad increíble y dábamos saltitos juntas...fue muy divertido!!

Por otra parte, la mesa con las señoras de la india me sorprendió gratamente. Durante las dos primeras canciones me tenían confundida, ya que los hombres aplaudían y sonreían pero a las mujeres las encontré más serias... yo seguí con mi trabajo y sobre todo procurando dedicar mi baile a las mujeres y sonriéndoles. Cuando llegó la canción de Bollywood les dije que era especial para ellos y les hizo muchísima ilusión que en mi repertorio hubiera una canción conocida para ellos, además hice un paso que aparece en el video clip y en seguida un señor lo identificó y se rieron. También de entre ellos una señora y su marido se animaron a bailar un poquito conmigo :D

Al terminar, ante de marcharme, un camarero me dijo que querían hablar conmigo los clientes de esta mesa. Una de las señoras me dijo: 'Congratulations! You did a great job!!' Con una gran sonrisa en la cara... le dije que me alegraba de que le hubiera gustado, que al principio pensé que no les gustaba mucho... pero desde luego no fue así y tuvimos una conversación muy entretenida. Como dice Danny son gente muy curiosa y lo quieren saber todo, y me hicieron muchas preguntas: ¿cómo que sabes bailar Bollywood?, ¿ves muchas películas?, '¡llevas un bindi!', ¿de dónde eres?, ¿dónde has aprendido el bellydance en España o en Australia? etc.

Me agradecieron la actuación así como yo les agradecí que fueran tan simpáticos conmigo... me alegro de que mi primera experiencia haya sido positiva y de haber superado mis pequeños miedos.

'Divertido' y muy 'familiar' serían los dos adjetivos con los que resumiría esta experiencia, pues no esperaba ni mucho menos tener ocasión de además hablar con quienes me habían visto, algo que me llenó muchísimo y me ayudó a darme cuenta de lo importante que es establecer una buena conexión con quienes te miran. Al fin y al cabo ese es el objetivo final cuando se baila en un restaurante. Pienso que más que mostrar cuanto baile se sabe -que por supuesto también es importante ya que si no no consigues captar la atención- lo que se pone a prueba son capacidades más sociales, así que estas experiencias sin duda ayudan a crecer también a nivel personal.

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