miércoles, 29 de octubre de 2008

Pequeño parón...

¡¡Cuántas cosas han pasado desde mi último post!! Ya estoy de nuevo totalmente aterrizada en Sydney... ya han pasado 12 días intensos en Dhaka, en los que he vivido muchas experiencias, -sobre todo a nivel personal- que me han llenado mucho y me han ayudado a conocerme mejor.

Quiero dedicar un post a mis impresiones, a la tierra de mi amorcito... hasta ahora no he podido porque mi viaje ha tenido efectos secundarios para mí ya totalmente inesperados!

Volvimos el día 15 de octubre miércoles y el fin de semana siguiente Danny (y yo) todavía se maravillaba de cómo él estaba hecho polvo físicamente, mientras que yo estaba más fresca que una rosa. Él hasta hace pocos días digamos que tenía el estómago revuelto... yo me alegré tanto de ver que mi cuerpecito ya no es tan débil sino que se ha convertido en un todo-terreno, tal y como solía ser cuando fui a Marruecos y a Rumanía y no tuve ningún problema de estómago... sobre todo en Marruecos comí de todo, incluídas pastitas de chocolate compradas en chiringuitos en Taza, un pueblecito perdido en el Atlas...

Pero mi estómago me sorprendió más que nunca 5 días después de volver, cuando me volvió a entrar el ácido esta vez más fuerte que nunca, ya que sentía puñaladas en mi pecho. Y ha durado unos días, pero a base de un jarabe y de dieta a base de arroz con maicena, pan, pescado a la plancha y jamón dulce... ¡mi estómago ya está recuperado! Aún no me atrevo a tomar leche ni chocolate ni tomate... pero ayer pude comer un pollo que Danny cocinó con 'extra love and care' y 'extra less spicy' para que yo pudiera comer también.

Lo cierto es que cuando me pongo malita dejo de ser persona, es algo que normalmente odio, creo que tengo fobia a estar enferma... y ha sido la primera vez que he estado bastante mal y sin mi familia cerca, algo que hace que te sientas mucho peor... si me pasaba cualquier cosa mi madre estaba ahí para ofrecerme todos los remedios que conoce y qué os voy a contar... ¡amor de madre! ¡Un amor insustituible por mucho que mi pobre Danny estuviera aquí conmigo y me diera el cariño que necesito!

Así que he pasado unos días malos, no me apetecía hacer nada hasta que no estuviera bien y ya no era sólo el ácido sino la añoranza, la soledad, la tristeza...

Gracias a Dios ya vuelvo a ser yo, y este bajoncito me ha servido para tomar fuerzas, tantas que ayer bailé más de 3 horas y media y por la noche estaba totalmente destrozada! También había tenido que dejar de bailar (aunque no dejé de ir a clase), y por eso me sentía todavía peor...

Ya he vuelto a mi rutina, la de bailar al menos dos horas diarias y dedicar otro tanto a los cursos on-line que estoy haciendo para terminar la universidad. La de cocinar (y aprender a cocinar a base de palos) y comer lo mejor que puedo, tener ganas de salir y disfrutar!

Mis dos horitas de danza me están sirviendo de mucho... hasta ahora no había prestado toda la atención a la técnica a la hora de bailar básicamente porque es algo que considero que ha de practicarse diariamente para poder adquirir, y yo no tenía tiempo de practicar diariamente, el tiempo dependía de mis energías extras después de la uni, el trabajo, las clases y los talleres para dedicar un rato a controlar partes de mi cuerpo.

Pero ahora que tengo tiempo creo que no estoy desperdiciando esta oportunidad, a base de ir practicando ya tengo mi propia rutina de ejercicios que miro de combinar y repetir y repetir... con mi nueva maestra estoy 'aprendiendo a aprender', ahora entiendo mucho mejor qué se necesita para llegar a interiorizar un movimiento... además del sentimiento y la gracia que se le ponga.

Como dijo Farida Fahmy en un taller que hice con ella: 'No tengais miedo de repetir y repetir. Vuestro cuerpo tiene memoria, tenéis que dejar que memorice los movimientos, pensad los movimientos'. Estas fueron las palabras de una gran bailarina egípcia, así que de ahí aprendí que aunque queramos bailar con sentimiento es imprescindible dedicar tiempo a la técnica, así es como nuestro cuerpo hará suyos los movimientos.

jueves, 2 de octubre de 2008

25ºC, 89% humedad

Esos son los datos que he encontrado a día de hoy sobre Dhaka, la ciudad natal de Danny... y ese es el clima que me espera durante los próximos 10 días!
La verdad, no me puedo quejar por los 25º porque no están nada mal, lo que creo que no he vivido nunca es un grado de humedad tan alto, que supongo que hará que el calor se multiplique...aunque por ejemplo ahora en Barcelona la humedad es de 73%, así que quizás no es para tanto...
Sí, le estoy dando demasiadas vueltas ¿Verdad? no puedo evitarlo, será todo nuevo y me encanta viajar pero como las dos veces que he ido a Egipto los cambios tan bruscos de tiempo me han dado malas pasadas ahora estoy un poco asustada!
De todas formas para cambios bruscos de tiempo están los de Sydney, hace 2 semanas íbamos en manga larga, e incluso esta misma semana una noche tuve que ponerme el abrigo para salir al supermercado... pero ahora mismo el termómetro de mi ordenador marca 35º!! No me lo creía pero lo he comprobado y es cierto...
Además voy bien preparada con mis vacunas, al menos psicológicamente ayudan...

En fin, no me puedo creer que mañana estaré en un avión, en un vuelo largo con Danny por primera vez, y que pisaré las tierras donde él ha crecido. Él está ilusionado y a la vez duda de si me gustará o no porque sabe que será muy distinto a todo lo que he visto en mi vida y habrá cosas agradables y otras no tanto... sea como sea es la realidad y siempre será enriquecedor conocerla.
Estaremos muy ocupados con la boda de Doreen, su hermana, pero espero poder aprovechar y comprar muchos pares de pendientes, pulseras, algún bolso... y parece que mi futura suegra ya me ha comprado un saree para poder vestirme apropiadamente en el gaye holud, la fiesta previa a la boda.
Por otra parte, creo que Danny y yo también tendremos algo que celebrar, seguramente aprovecharemos la ocasión para mostrar a su familia nuestras ganas de estar juntos para siempre... pero la verdad no estoy muy segura de cómo funciona todo esto así que más bien os lo contaré a la vuelta con más detalles... ¡siento dejaros con la intriga!