En un zoo de Indonesia, colocaron en la misma jaula a dos crías de orangutanes y dos crías de tigre que habían sido abandonados al nacer, y resulta que ahora son amigos inseparables. La magia se rompe cuando te cuentan que los tendrán que separar porque cuando los tigres tengan tres meses empezarán a alimentarse de carne... pero así es la madre naturaleza.
A pesar de las normas de su ciclo, las circumstancias nos ha regalado esta muestra de que a veces las diferencias entre unos y otros no son nada. Os dejo con las fotos...




1 comentario:
Aich... la foto del gorila mirando al tigre, y el tigre al gorila... que monada por dios!!!!
Besos!
Publicar un comentario