
Podría hablar de muchos otros perjucios que causamos a nuestro planeta, pero acabo de leer esta noticia, y me parece una forma diferente de hablar de lo que se ha convertido en "lo mismo de siempre".
¿Qué hacemos con sus hábitats? Los contaminamos, edificamos a su alrededor, explotamos las tierras... y cómo no, el cambio climático también las está afectando. Para este tipo de aves esto supone una gran amenaza, porque son migratorias, y el hecho de que uno de sus lugares de paso esté perjudicado puede afectar al resto de su forma de vida.

La forma de conocer los hábitos de estas aves es colocarles unos pequeños transmisores que registran las rutas, las corrientes de aire, las tierras y las aguas donde viven.

Normalmente veo la tecnología como algo totalmente opuesto a la naturaleza, que compite con ella y que la manipula... pero nada es blanco ni negro, y en esta ocasión la acción de la tecnología está movida por un buen sentimiento.
Se da la paradoja de aquello que más la maltrata también puede ayudar a la naturaleza.