martes, 20 de marzo de 2007

Vivienda digna...

Si no hacemos algo para cambiarlo, la naturaleza no podrá regalarnos muchas más imágenes como estas ya que, entre tantas otras destrozas, estamos invadiendo por completo el espacio de las aves que viven en zonas acuáticas.

Podría hablar de muchos otros perjucios que causamos a nuestro planeta, pero acabo de leer esta noticia, y me parece una forma diferente de hablar de lo que se ha convertido en "lo mismo de siempre".

¿Qué hacemos con sus hábitats? Los contaminamos, edificamos a su alrededor, explotamos las tierras... y cómo no, el cambio climático también las está afectando. Para este tipo de aves esto supone una gran amenaza, porque son migratorias, y el hecho de que uno de sus lugares de paso esté perjudicado puede afectar al resto de su forma de vida.

Pero todavía hay un puntito de esperanza, gracias a personas que hacen una gran tarea para ayudar en pequeñas facetas de nuestro mundo. Todo empezó por darnos cuenta de lo poco que sabíamos sobre las rutas que estas especies de aves recorren. Así es como la conservación de las rutas de las aves constituyó uno de los puntos más importantes en la Declaración de Edimburgo: 90 especialistas de diferentes países firmaron un acuerdo con el fin de investigar sobre estas.

La forma de conocer los hábitos de estas aves es colocarles unos pequeños transmisores que registran las rutas, las corrientes de aire, las tierras y las aguas donde viven.

Aunque impacta un poco ver a los pobres animalitos con esos cacharros en la espalda, no creo que esa sea razón suficiente para deslegitimar los esfuerzos que estos científicos están haciendo con el fin de conocer mejor la naturaleza y poder preservarla.

Normalmente veo la tecnología como algo totalmente opuesto a la naturaleza, que compite con ella y que la manipula... pero nada es blanco ni negro, y en esta ocasión la acción de la tecnología está movida por un buen sentimiento.

Se da la paradoja de aquello que más la maltrata también puede ayudar a la naturaleza.

4 comentarios:

Sònia... no tan fiera... dijo...

La verdad es que yo siempre he tenido sentimientos contradictorios con todo esto... por una parte me parece horroroso que tratemos a los animales como nuestros bancos de pruebas, pero por otra parte sé que es necesario para ayudarles, para ayudarnos... Un lio, la verdad!

Petons!

Amina dijo...

Com tu bé dius, mai tot és blanc o negre. La dinamita també va ser inventada per a fins bons i després mira com va acabar. Però, vaja, en aquest cas, més val mirar en positiu i confiar en la tasca d'aquests científics.

Lydie dijo...

me gusto mucho tu entrada "orientalismo". a ver si consiguo este libro! merci

Georgina dijo...

Hola Lydie,
sí, la verdad es que este libro vale la pena... me alegro de que haya servido de algo comentarlo!
Un besito