El viernes fue una noche muy emocionante... me tocó bailar en 2 restaurantes y la verdad, se trataba de todo un reto por varias razones. La primera es que sustituía a mi profe, y eso ya me impone mucho porque sé lo buena que es ella y sé que no puedo estar a su altura, pero por otro lado me motiva mucho el hecho de que ella cuente conmigo para bailar cuando ella no puede.
Además coincidió que en uno de sus restaurantes donde le suele sustituir otra chica se quedaron sin nadie porque ésta no estaba disponible. Así que pude experimentar lo que a menudo deben hacer mi profe y muchas otras bailarinas, que es bailar en 2 restaurantes en una noche. El challenge está en que un show empieza a las 8.30 y el otro a las 9.00, el show dura 20 min. en sí y de un restaurante al otro hay 10 minutos en coche! Además aunque ya lo llevo todo preparado y el suje puesto debajo de la chaqueta, he de cambiarme en una salita o en el lavabo y ponerme la falda...
No pude llegar del todo puntual al segundo show, más que nada porque siendo la primera vez que íbamos a ambos resturantes nos liamos un poco... sobre todo en el primero, aparcamos un poco lejos y luego nos llevó unos 10 minutos salir de allí!
El primer restaurante es como el que bailé por primera vez, de hecho es del mismo dueño, que tiene varios. Aunque he de decir que la decoración de este me gustó más, estaba puesta con mucho gusto y realmente te ayuda a meterte en el papel... me lo pasé genial, en general la gente fue majísima, en especial una familia muy grande que celebraba el cumpleaños de una nena que salió a bailar conmigo se lo estaban pasando en grande, iban todos con bindis en la frente y lo más gracioso es que eran todos típicos australianos blanquitos, jeje.
En el segundo de los restaurantes sí que tuve que olvidarme de todo y dar lo mejor de mí... ahí tenía toda una pista bastante grande, despejada y con luces esperándome, ¡¡para bailar!! La verdad es que es un lujo porque a veces es un poco incómodo estar pendiente de las copas, sillas, mesas y de no darles un golpe con el bastón!! Ahí no me tenía que preocupar de nada... con el velo disfruté como nunca girando más a gusto que en mi habitación... con mi rutina disfruté de ver la atención que me dedicaba la gente mientras cenaban, girando el bastón también me sentí muy a gusto... ¡fue muy divertido!
Saqué a bailar una chica que luego supe que es de Afganistán, la verdad es que se movía con mucha gracia y me encantó verla y que bailara conmigo... luego lo más divertido fue una chica que me señaló a un chico a su lado para que lo sacara, salió y estuvo haciendo ochos de cadera, brazos de serpiente... ¡muy gracioso!
Por segunda vez me sentí como en un escenario viéndome sola y desamparada, y bueno, gracias a Dios puedo decir que: ¡prueba superada! Ahora que ya estoy un poquito más suelta espero que la próxima vez puedan venir amigos a verme y algún día a ver si me hacen fotitos :)
Además coincidió que en uno de sus restaurantes donde le suele sustituir otra chica se quedaron sin nadie porque ésta no estaba disponible. Así que pude experimentar lo que a menudo deben hacer mi profe y muchas otras bailarinas, que es bailar en 2 restaurantes en una noche. El challenge está en que un show empieza a las 8.30 y el otro a las 9.00, el show dura 20 min. en sí y de un restaurante al otro hay 10 minutos en coche! Además aunque ya lo llevo todo preparado y el suje puesto debajo de la chaqueta, he de cambiarme en una salita o en el lavabo y ponerme la falda...
No pude llegar del todo puntual al segundo show, más que nada porque siendo la primera vez que íbamos a ambos resturantes nos liamos un poco... sobre todo en el primero, aparcamos un poco lejos y luego nos llevó unos 10 minutos salir de allí!
El primer restaurante es como el que bailé por primera vez, de hecho es del mismo dueño, que tiene varios. Aunque he de decir que la decoración de este me gustó más, estaba puesta con mucho gusto y realmente te ayuda a meterte en el papel... me lo pasé genial, en general la gente fue majísima, en especial una familia muy grande que celebraba el cumpleaños de una nena que salió a bailar conmigo se lo estaban pasando en grande, iban todos con bindis en la frente y lo más gracioso es que eran todos típicos australianos blanquitos, jeje.
En el segundo de los restaurantes sí que tuve que olvidarme de todo y dar lo mejor de mí... ahí tenía toda una pista bastante grande, despejada y con luces esperándome, ¡¡para bailar!! La verdad es que es un lujo porque a veces es un poco incómodo estar pendiente de las copas, sillas, mesas y de no darles un golpe con el bastón!! Ahí no me tenía que preocupar de nada... con el velo disfruté como nunca girando más a gusto que en mi habitación... con mi rutina disfruté de ver la atención que me dedicaba la gente mientras cenaban, girando el bastón también me sentí muy a gusto... ¡fue muy divertido!
Saqué a bailar una chica que luego supe que es de Afganistán, la verdad es que se movía con mucha gracia y me encantó verla y que bailara conmigo... luego lo más divertido fue una chica que me señaló a un chico a su lado para que lo sacara, salió y estuvo haciendo ochos de cadera, brazos de serpiente... ¡muy gracioso!
Por segunda vez me sentí como en un escenario viéndome sola y desamparada, y bueno, gracias a Dios puedo decir que: ¡prueba superada! Ahora que ya estoy un poquito más suelta espero que la próxima vez puedan venir amigos a verme y algún día a ver si me hacen fotitos :)
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